jueves, 18 de junio de 2009

EL GOBIERNO HUNDE A LAS AGENCIAS DE PUBLICIDAD


Huele a quemado, está todo en llamas y no es porque el verano ya esté casi encima, es porque el Negocio Publicitario se hunde.

Los bomberos y los apaga fuegos no dan más de sí, han echado más leña al sector y ahora toca correr porque a un iluminado se le ha ocurrido decir “Voy a quitar la publicidad de TVE1” y se ha quedado tan ancho, es más, lo ha dicho y ha dictado un decretazo -cómo me recuerda al tirano de antes de la democracia-.

Bueno, pues eso, ahora todo el mundo mundial de la publicity, los grandes, los sabios, los medianos, los mea pilas, los pelotas del régimen, los que ganan todos los concursos, los grandes creatas, los gurús, los que despiden a buena gente por ajustes “necesarios”, los explota becarios y otras razas de este fabuloso mundo que es la publicidad, se han hecho pis en los pantalones y nos llaman a la guerra Santa, todos contra el tirano, hasta los más pequeños tienen que hacer causa común con los multimillonarios y con los grandes grupos de publicidad. Ahora tocar sudar la camiseta, la nuestra, como siempre, porque ellos con decir y despedir a miles de compañeros se van  a quedar igual, por algo son LOS GRANDES, los de las pelas.

Pero he aquí que el hasta ahora su amigo, El Inefable Comunicador de la Ceja, el inconmensurable ZETAPARO, les ha quitado el juguete de la tele, el maná de donde han mamao durante tantos años, a costa del erario y de los anunciantes. Los anunciantes, divinas criaturas, con sus sueños y proyectos, con su capital siempre a punto para que la multinacional de turno, “que para eso es la madre del cordero”, gestione su cuenta, sus pelas, sus juergas, sus regalos, sus viajes y otras lindezas. Si no de qué, y cómo se ganan algunas cuentas (pocas, pero está al orden del día). ¿Qué vale un director de marketing? ¿Un BMW? ¿Un no se qué? Pues nada, borrón y cuenta nueva, hagamos causa común con los grandes.

Y digo yo, ahora me quieren convencer de que están preocupados por los 18.000 puestos de trabajo con sus 4.637 empresas y, sobre todo, OJO AL DATO, preocupadísimos por 42 millones de ciudadanos soportando el aumento de los costes.

Pues va ser que no, que no me mola hacer piña con esta gente, yo hago piña con los míos, con mi gente, con las PYMES, con el pobre freelance, con el ilustrador, con el grafista, con todos los ejecutas de pequeñas agencias que están al lado de sus pequeños clientes, los que no salen en la caja tonta. Estoy con estos emprendedores hipotecados hasta las cejas que no tienen grandes despachos pero si muchos cojones para sacar adelante el país sin llorar ni hacer el berraco delante del gobierno de turno.

Ya va siendo hora de que los publicitarios nos unamos, sí, pero para conseguir las mismas condiciones y facilidades que las multinacionales, los que llevamos casi 50 años dando el callo en este oficio y las hemos visto de todos los colores somos los que nos tenemos que unir.

Es la hora de ser creativos y de levantar el sector en lugar de llorar y rogar al Parlamento que se lo piense. ¿Que se piense qué? ¿Que con esta medida se acaba mucho chollo y la pela fácil? Pues empecemos a dar ejemplo y soluciones: que se ajusten los salarios astronómicos, los contratos blindados, los privilegios, las fiestas, los viajes, el mamoneo, las comisiones bajo mano y otras cositas que no proceden y, lo más primordial, que se arremanguen y curren como el que más.

Lo dicho, ahora tenemos la oportunidad de ser más creativos y menos creatas, más trabajo fijo y no trabajo para pijos, lo nuestro es una oportunidad, seamos optimistas, esto se acaba, saldremos del agujero como en otras ocasiones, el oficio es nuestro como el futuro ha de ser para los que pronto tomarán el relevo. Hagamos fácil esta labor, apostemos por la base, cuidemos el terreno done se edifican los sueños de miles de publicitarios, y éstos que ahora nos quieren usar como cebo, que se lo curren y retornen al sector lo que el sector les ha dado durante muchos años a manos llenas.

Cordialmente y sin acritud, salvemos nuestros negocios y a nuestra gente.