miércoles, 6 de abril de 2011

Amanda



A mi hija Amanda

Levántate, corre, corre,corre.

Alza los brazos, vuela, vuela, vuela.

Cierra los ojos, sueña, sueña, sueña.

Levanta tu voz, canta, canta, canta.

viernes, 25 de marzo de 2011

NO ESTAMOS EN GUERRA

Del “NO A LA GUERRA” a “NO VOY A SER EL ÚLTIMO EN TODO”

Uf, menos mal, ahora puedo estar tranquilo, no tengo porque preocuparme, acabo de oír a la ministra de exteriores Sra. Tinidad Giménez, algunos malvados de la prensa la llaman “La Trini”, por Dios que falta de corrección, recordarle el mote por el que ha sido reconocida toda la vida dentro del su partido. Pues eso, que tranquilidad saber que NO ESTAMOS EN GUERRA contra Gadafi.

Lo que estamos es colaborando a la pacificación e intentando interponernos a la matanza de civiles inocentemente armados contra el dictador, según una resolución de la ONU. Fabulosa organización que vela por los derechos humanos de todo el mundo, y siempre en son de PAZ y a favor de la democracia, hay señor, que me da un ataque de risa.

Y digo yo, han tenido que esperar 40 años para darse cuenta de los abusos de un criminal sin escrúpulos, del asesino que ponía bombas en los aviones masacrando a pasajeros inocentes, al usurpador del dinero de su pueblo y que repartía a manos llenas por los países europeos, países donde sus políticos “democráticos” le recibían con toda una corte de honores, haciéndole la pelota y mirando hacia otro lado cada vez que se les recordaba que estaban recibiendo a uno de los dictadores asesino más indecente del siglo XX y del XXI, pero no es el único, hacer una lista me llevaría todo el día.

No sé porqué me huele que detrás de toda esta movida está el petróleo, los ciudadanos de a pié lo tenemos “crudo”, nos han tomado por imbéciles y no les falta razón, nunca el pueblo español había estado tan sumiso desde la muerte del otro dictador “el Paco”, después de la transición nos hemos metido de lleno en una “dictocrácia” y bajo el “régimen” zapateril se están cometiendo las mayores tropelías contra los ciudadanos de nuestro país.

No importa que tengamos 5.000.000 de parados, para ellos los parados están “quietos” a la espera de que los que mandan y juegan con el dinero repartan los brotes verdes.

No importa que nuestra juventud goce del índice de analfabetismo social y escolar más alto de Europa, cuanto más aborregados mejor, les damos botellón y a cambio ellos nos dan votos, nuestros abuelos y mayores, pues ya no sirven, no producen, gastan, entonces para que ocuparse de ellos, con que los visitemos una vez cada cuatro años ya está bien, jo, si sigo así no pararé, seguiré con estos temas otro día, vuelvo a la guerra de Libia.

Nuestro iluminado presidente, que Dios le tenga en la gloria, porque de memoria va fatal, se le olvidó de decir la palabra GUERRA en su discurso de 20 minutos en el parlamento, lo cierto es que nuestros aviones F 18 van cargados de golosinas y comida para el pueblo Libio y nuestros soldados están preparados para repartir raciones de comida en caso de tener que intervenir en la conquista de la democracia.

Nos sobra el dinero para esto y más, y como dicen los buenos “sociolistos” el fin justifica los medios. Osease, celebremos que no estamos en guerra, que la crisis se ha ido con el otoño y que la primavera viene cargada de brotes verdes que huelen muy bien.

Para acabar ayer volví a ver una gran película (para mí lo es) “El Hombre del Año” interpretada por Robin Williams, al final, cuando acaba, en la escena última, dice “LOS POLÍTICOS SON COMO LOS PAÑALES, HAY QUE CAMBIARLOS CON FRECUENCIA Y SIEMPRE POR LA MISMA RAZÓN”, ¿será verdad?, ustedes que opinan.

Saludos cordiales,

Antoni Tornel

jueves, 24 de marzo de 2011

¿Algunos muertos no se merecen la categoría de HUMANOS?

Hace unos días atrás oí conmocionado que un matrimonio y sus dos hijos habían sido brutalmente asesinados mientras dormían, al más pequeño un BEBÉ de apenas unos meses le asestaron unas cuantas puñaladas en el corazón, la maldad y la crueldad de asesino no tiene parangón, su hermano corrió la misma suerte y sus padres no se libraron de la carnicería.

Luego lo leí en la prensa pero como una cosa más, cotidiana en ambos casos las noticias decían la nacionalidad de las victimas, eran JUDIOS y el asesino era un Palestino “loco”.

Ayer un turista británica murió en un atentado con explosivos y un montón de personas fueron víctimas de otra brutalidad. Y no pasa nada.

Recuerdo las manifestaciones de los pacifistas de la ceja y de los sindicalistas clamando por las calles de Madrid y Barcelona a favor de los palestinos, y me pareció bueno que se defienda la vida de las personas, por encima de su credo, religión u opción política, no tolero el terrorismo sea o venga de donde quiera, no me gustan los fanáticos de ningún rango o partido, amo la vida por encima de todo y por ello odio la hipocresía de todos los que callan ante tales salvajadas.

¿O es que la vida de los que no opinan como tu no vale nada? ¿es que su sangre no es roja como la tuya? ¿es que las lagrimas derramadas por el dolor de los seres queridos saben diferente? y lo que más me inquieta y preocupa, ¿acaso estos muertos y heridos, especialmente los NIÑOS no eran HUMANOS? al parecer para más de uno NO, no son seres humanos, deben ser aniquilados como alimañas, y la verdad es que estos seres, los asesinos se creen poseídos de la verdad divina.

Y mientras tanto, nosotros ¿qué?, resignados, con el miedo en el cuerpo porqué nos sentimos indefensos ante tanta maldad y violencia, porqué nuestros políticos nos miran despectivamente si les reprochamos que no hacen nada para evitar tanta sangre e infamia, porque nos hemos vuelto cobardes ante los que chillan, triunfan los analfabetos, los chulos, los delincuentes, los haraganes, los ladrones, los amigos del “que hay de lo mío” y de todos estos policastros afanosos de poder, sin alma ni vergüenza.

Estos muertos NO SON HUMANOS y nosotros tampoco, al callar otorgamos y les damos patente de corso, estos muertos solo habían cometido un delito, tenían ganas de vivir en paz y alguien les a quitado la oportunidad de quererse, los NIÑOS ya no podrán acariciar a su madre y todos diremos en silencio, cobardemente en nuestros hogares (refugios) “esta vida es una mierda”.

Al final lo que está claro es una cosa, que mientras nuestras vidas dependan de los políticos que hoy nos gobiernan, habrán victimas con clase y otras NO HUMANAS.

Rogaré por todas ellas, sin distinciones, ni fobias, al fin y al cabo suelen tener los mismos anhelos que yo, vivir en un mundo mejor.

viernes, 28 de enero de 2011

Chulos, macarras, proxenetas y medios de comunicación

No soy un puritano, reconozco que me gustan muchas cosas que me rodean cada día, la seducción forma parte de mi oficio. Lo confieso soy PUBLICITARIO, incluso mi madre sabía que me dedicaba a este oficio. Y digo esto porque para algunos de mi oficio es motivo de mofa, hay quién se a atrevido a escribir algo como “No le digas a mi madre que soy publicitario”… se tiene que tener poca dignidad para hacer coñas de esta índole.

Y hablando de dignidad, hagámoslo en mayúsculas “DIGNIDAD” y pongámosle moralidad, ética y porqué no piedad.

Quiero hablar o mejor dicho escribir y denunciar a los proxenetas, a los macarras, a los tratantes de blancas, a los maltratadores y en este saco de porquería a todos aquellos medios de comunicación que contribuyen a que el mercado de la prostitución y de la esclavitud siga en aumento.

Leo en algún que otro periódico las denuncias sobre el tema y me horroriza pensar en los cientos o miles de padres destrozados por la desaparición de sus hijos, algunos y algunas caídos en las redes más execrables y repugnantes de la sociedad. Se me encoge el corazón de pensar en los llantos, la impotencia, las humillaciones, los abusos, todo ello no son más que torturas y, no nos engañemos, el ciudadano que paga por los servicios de una de estas criaturas no deja de ser un torturador y un maltratador.

Claro que 40.000.000 de euros que se facturan por los anuncios en estos medios colaboradores de la prostitución y de las mafias son más importantes que la humillación que reciben estas personas.

Se las llaman esclavas del sexo, yo las llamo esclavas del sistema, de ellas viven no sólo los macarras, los mafiosos y los medios de comunicación, también el sistema financiero, algún que otro policía indigno de pertenecer a tan digno cuerpo, y sin olvidarme de algún que otro personaje del sistema judicial.

Lo peor es que el problema no sólo es en España, abarca todo el mundo, pero a mi me duele, como no, lo que tengo más cerca y es que en mi ciudad esto es el pan de cada día. Se ha convertido en una costumbre, la gente lee la prensa y encuentra natural este tipo de reclamos (no les quiero llamar anuncios por respeto a mi oficio), la televisión cada día denuncia un caso de violencia, abusos, tráfico y, por otro lado, algunos titulares de la prensa diaria publican artículos muy sensacionalistas de “A caído una red de traficantes y de trata de blancas, con un total de tantos detenidos y un número de chicas de otros países”. Pues se da la paradoja de que este mismo periódico pone reclamos de prostitución.

Hace un montón de años que oigo decir que el gobierno de turno piensa tomar medidas sobre el tema, que es una lacra y no sé cuantas palabrejas que quedan muy bien de cara a la galería y a la masa. Me pregunto ¿qué interés tiene que haber para permitir que las mafias, los medios y otros elementos o personas sigan como si nada pasara?

Un amigo muy metido en estos lares y conocedor de todos los entresijos del sistema, me decía lo siguiente: “Mira chaval, aquí se mueve mucha pela, demasiado dinero, mucha gente pringada, de abajo a arriba, muchos favores y mucho fariseo, los hay que presumen de una cosa y luego me los encuentro en los garitos y burdeles más insospechados”.

Lo cierto es que de alguna manera la publicidad es cómplice de lo que sucede. Para acabar se me ocurre hacerme una pregunta: en el caso y Dios no lo quiera que a uno de estos gerifaltes le secuestraran a un hijo o hija para ser explotados por las mafias ¿cómo actuarían? No quiero ni imaginármelo. Dios quiera que nunca suceda, pero ¿retirarían los reclamos sexuales? No sé, no sé, ¿la pela lo puede todo?